La losa de travertino blanco de Irán irradia una atmósfera fresca y refinada con su combinación de colores elegante y puro, como un manantial claro en la cima de una montaña nevada. La textura transversal del gris claro y el blanco es delicada y rica en capas, embelleciendo el fondo puro y añadiendo un encanto infinito. Su textura es natural y suave, mostrando una máxima armonía y equilibrio tanto en dirección vertical como horizontal. Es una buena opción con una amplia gama de escenarios de aplicación.