La losa de ónix blanco perla es una piedra natural con una base de color blanco cremoso. Este exquisito ónix está adornado con delicadas vetas doradas y un intenso veteado púrpura rojizo, creando un efecto artístico, casi etéreo. Su fina superficie translúcida realza su lujoso atractivo, convirtiéndolo en la opción ideal para espacios que buscan exclusividad y sofisticación.
La placa de ónix Blanco Nieve es una obra maestra de la naturaleza, que irradia un aura de sofisticación con su base blanca pura y sus impactantes vetas doradas. La intrincada red de cálidas vetas doradas se entrecruza sobre la prístina superficie, creando una sensación de movimiento fluido y refinada opulencia. Este ónix translúcido irradia un suave brillo al retroiluminarse, aportando profundidad y carácter a cualquier espacio.
En la sinfonía de luces y sombras, la losa de ónix retroiluminada de Picasso redefine los límites de los materiales decorativos de alta gama con su encanto de apariencia incomparable. En su superficie fluyen tonos cálidos entretejidos de amarillo y marrón, como un desierto iluminado por el amanecer, misterioso y lleno de vitalidad. Las manchas grises y blancas están dispuestas de forma escalonada, como las estrellas más brillantes del cielo nocturno, añadiendo una elegancia indescriptible al espacio.
La losa de ónix verde claro Picasso tiene una base única en tonos verdes y una textura delicada. Este tipo de piedra tiene una rica variedad de colores, incluyendo partes oscuras y claras, creando un hermoso contraste. La losa de ónix verde claro Picasso es muy adecuada para proyectos de construcción de alto nivel, como hoteles, villas o apartamentos de lujo. Porque no sólo es estéticamente agradable sino que también tiene buena durabilidad. También se puede utilizar para fabricar muebles, obras de arte y otros artículos.
La existencia de la losa de ónix rosa retroiluminada no sólo inyecta nueva vitalidad al diseño de interiores, sino que también dota al espacio de infinitas posibilidades e imaginación. El tono rosado del ónix rosa retroiluminado emana una luz ligeramente cálida, como si fuera la ternura del atardecer y el brillo del resplandor de la mañana. Cuando estás en un espacio bellamente decorado, una luz cálida brilla a través de esta piedra preciosa rosa, como si todo el espacio estuviera lleno de vida y calidez.